El internet de las cosas (IoT) es un concepto que las industrias están incorporando en sus procesos operativos, permitiendo una conexión entre las máquinas y el mundo real, con la finalidad de tener datos que puedan favorecer la toma de decisiones en las diferentes etapas de desarrollo de productos. Sin embargo, la velocidad que se requiere para el análisis de datos, puede llegar a ser superior de lo que la nube ofrece, sin contar la gran cantidad de información que se genera a cada segundo.
Estos miles de datos se están almacenando en zettabytes, lo que equivale a mil millones de terabytes o un billón de gigabytes. Esto representa un problema dentro de las industrias que comienzan a digitalizarse, pues empiezan a tener mucha información que debe analizarse de forma inmediata, pues de no ser así, tan sólo tendrán miles de datos inservibles. La solución a esto, es Edge computing.
Esta tecnología es necesaria para el internet de las cosas, ya que, antes de que miles de sensores transmitan información a la nube, ésta es procesada y analizada con la finalidad de que las industrias recopilen aquellos datos que les serán de utilidad.
De forma concreta, la tecnología Edge computing permite un análisis y procesamiento de información recopilada de dispositivos IoT, antes de enviar los datos a la nube, lo que genera un menor consumo de ancho de banda y que las industrias tengan la capacidad de analizar los datos que reamente necesitan en tiempo real para lograr sus propósitos.
Edge computing incrementará de forma exponencial las conexiones entre el mundo físico y el digital en las industrias, permitiendo que incluso equipos o maquinaria que se desarrollaron antes del auge de la Industria 4.0, tengan la capacidad de participar en la digitalización de las organizaciones, mejorando su funcionalidad e incrementando su periodo de vida.
El uso de esta tecnología se está aplicando a diversas industrias, como la automotriz o la manufactura. Por ejemplo, en el caso de los vehículos autónomos, éstos recopilan datos mediante múltiples sensores, con la finalidad de que operen de forma segura en el entorno en el que se encuentren.
Por otro lado, en la industria de la manufactura, se utilizan sensores que recopilan información para crear réplicas digitales del entorno real y así identificar errores en los productos finales u optimizar procesos de producción.
La tecnología Edge computing es un complemento del Internet de las cosas, para un óptimo análisis, procesamiento y selección de datos, permitiendo que las industrias estén cada vez más cerca de la fábrica del futuro, creando conexiones entre el mundo digital y el físico, teniendo un ecosistema totalmente integrado.
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