- 07
- jul
Una fuerza laboral conectada
En la actualidad, es una necesidad la colaboración entre trabajadores mediante plataformas digitales debido al distanciamiento físico que exigió la pandemia y los cambios disruptivos que trajo consigo la nueva normalidad. Las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial permiten apoyar a los trabajadores de las empresas para que puedan colaborar de manera efectiva.
Asimismo, las nuevas tecnologías digitales, el aumento de la conectividad, el impulso de la innovación empresarial, un mayor enfoque en los servicios y los cambios en la demanda de los clientes son factores que también se encuentran detrás de un impulso hacia modelos más colaborativos.
Las nuevas tecnologías han transformado la forma de operar de las empresas, integrando procesos tecnológicos basados en la automatización, la robótica, la inteligencia artificial o plataformas colaborativas a fin de que los trabajadores logren llevar a cabo actividades de una manera más efectiva.
De acuerdo con McKinsey & Company, la colaboración digital tiene el potencial para liberar más de 100 mil millones de dólares, gracias a la mejora en la productividad del 20 al 30 por ciento en procesos de colaboración.
Sin embargo, las empresas, actualmente se enfrentan al reto de lograr que los trabajadores adquieran nuevos conocimientos y habilidades que exploten el potencial de las nuevas tecnologías, donde McKinsey & Company menciona que existen tres factores que están modificando la composición de la mano de obra en el sector manufacturero, así como la manera de trabajar: el envejecimiento de la fuerza laboral, la regionalización y la proliferación de datos.
Los factores que intervienen en la capacitación de los trabajadores
Envejecimiento de la fuerza laboral
La Asociación Nacional de Fabricantes Industriales de Estados Unidos (NAM) en 2019 estimó que una cuarta parte de los trabajadores del sector tenía más de 55 años, por lo que una de las mayores preocupaciones de las empresas es la “fuga de cerebros”. Por lo que, para prevenir la pérdida de conocimiento institucional con el retiro de los trabajadores de más edad, las compañías han intensificado sus esfuerzos por codificar sus conocimientos, con el fin de transmitirlos después de forma efectiva a las nuevas generaciones.
Otro gran problema es que los trabajadores más jóvenes carecen de las mismas capacidades y habilidades que las generaciones anteriores, de igual forma no han estado expuestos a programas de capacitación y aprendizaje.
Debido a lo anterior las herramientas de colaboración pueden ser una solución, ya que permiten a las empresas aprovechar mejor a sus expertos para contribuir al entrenamiento de los trabajadores sin experiencia.
Regionalización
En los últimos años, las zonas tradicionales de fábricas en el extranjero se han vuelto menos atractivas debido al aumento de los costos de transporte y de la mano de obra. Por ello, muchos fabricantes han empezado a trasladar sus fábricas para que estén más cerca del cliente en los mercados desarrollados o para que se desplacen a otras regiones. Con las fábricas dispersas, los fabricantes necesitarán nuevas formas de compartir la información y el aprendizaje a través de las fronteras geográficas.
Proliferación de datos
Como la conectividad de las máquinas ha crecido masivamente en la última década, las fábricas disponen ahora de una gran cantidad de datos nuevos y enriquecidos, pero muchos fabricantes se enfrentan al reto de enseñar a sus trabajadores a utilizar esos datos eficazmente a la hora de resolver problemas y tomar decisiones.
Las herramientas que conectan a los trabajadores entre sí y con los datos pueden ayudar a las empresas a transformar esa información en acciones generadoras de valor real, ya que permite, por ejemplo, a un operario resolver un problema con una máquina porque puede interactuar en tiempo real con un experto remoto para obtener instrucciones precisas.
Estos tres factores traen consigo una fuerza de trabajo en la industria manufacturera más dispersa, menos experimentada y con potencial sin explotar. Ahora más que nunca, las empresas necesitan herramientas que ayuden a sus trabajadores a colaborar y estar conectados.
Por lo que las herramientas de colaboración digital desempeñarán un papel fundamental al momento de permitir a los trabajadores aprovechar el conocimiento colectivo de la empresa, resolver problemas con expertos de forma remota y convertir los datos del Internet de las cosas (IoT) en un valor duradero.
Si tu organización ya cuenta con un proyecto de transformación digital y deseas conocer más sobre las soluciones que tenemos para formar parte de la Cuarta Revolución Industrial, contáctanos y recibe asesoría por parte de uno de nuestros expertos.