Ante la continua necesidad de las empresas pertenecientes a sectores estratégicos por aumentar la productividad y el rendimiento operativo al mismo tiempo que reducen sus costos, los fabricantes están en busca de soluciones de automatización para incrementar su eficiencia empresarial.
El uso de la automatización se ha transformado dentro de las plantas de producción, en donde los avances en robótica, inteligencia artificial y aprendizaje automático están permitiendo que las máquinas realicen tareas que puedan ser repetitivas o peligrosas, dejando libre al talento para centrarse en actividades de mayor nivel.
Esta nueva era tecnológica está permitiendo a la industria construir un futuro más ágil, digital, resistente y sostenible, no solo cumpliendo con los objetivos de las empresas, sino también asegurando la continuidad de sus operaciones y su capacidad para enfrentar a los retos de los mercados globales cambiantes.
¿Qué es la automatización?
La automatización, en la industria de la manufactura, es el uso equipo que realiza de manera automática sistemas o procesos de producción, sin intervención humana. El objetivo de la automatización es lograr una mayor eficiencia, ya sea aumentando la capacidad de producción o reduciendo los costos.
Los procesos empresariales que muestren actividades con alto potencial de automatización pueden visualizarse en escenarios en los que se aprovechen al máximo las tecnologías de automatización, en vez de intentar automatizar mecánicamente las actividades individuales utilizando los procesos actuales.
De acuerdo con un estudio realizado por McKinsey & Company sobre el sector de la manufactura en 46 países, se demostró que el 87% de las horas dedicadas a las actividades realizadas por los trabajadores en primera línea son automatizables. Sin embargo, incluso entre otras ocupaciones del sector manufacturero, como la ingeniería, mantenimiento, administración, entre otros, sigue habiendo una oportunidad significativa, ya que el 45% de estas horas de trabajo también pueden ser automatizables.
Con base en estas cifras, se sugiere que a pesar de que el sector de la manufactura es una de las más automatizadas en el mundo, aún existe mucho potencial de automatización, tanto en los centros de fabricación, como en las áreas funcionales como la cadena de suministro y la experiencia del usuario.
Al comparar los distintos subsectores de la industria de la manufactura, se observa una variación del potencial que depende de la naturaleza de las actividades y la diferencia en los niveles de habilidades requeridas por parte de los empleados y en la complejidad tecnológica requerida por parte del producto fabricado o servicio:
- En el sector automotriz, el 64% de las actividades pueden ser automatizables.
- En otros sectores, como el Aeroespacial y de Defensa, debido a su alta complejidad, sólo el 52% de las actividades relacionadas a la mano de obra pueden ser automatizables.
Los recientes avances tecnológicos han logrado superar grandes limitaciones que las empresas manufactureras tenían en cuanto a la robótica y la automatización. Una nueva generación de sistemas más flexibles e inteligentes, que son cada vez más accesibles, están siendo adoptados en muchos entornos de fabricación.
Tecnologías como la Inteligencia Artificial también está haciendo grandes avances que aumentan el potencial de automatización de diferentes actividades laborales en la industria.
Beneficios de la Automatización en la Manufactura
Los fabricantes están implementando estrategias de automatización para impulsar la excelencia operativa. Los objetivos de las empresas, como el aumento de producción, puede ser medido, analizado y optimizado gracias a sensores que supervisen los equipos y produzcan datos y gráficos que ayuden a conectar las líneas de producción y obtener beneficios como:
- Reducir el tiempo de inactividad.
- Capacidad de predecir mantenimientos a equipos para evitar malos funcionamientos.
- Mejorar la toma de decisiones.
Disponer de dispositivos que tengan la capacidad de supervisar los materiales disponibles en el inventario o en un puesto de trabajo en específico, puede reducir el tiempo de inactividad por falta de existencias. Poder ver los tiempos de funcionamiento de los equipos no solo tiene la ventaja de ajustar el flujo de trabajo para aumentar la productividad, sino también puede predecir cuándo pueden realizarse tareas de mantenimiento y evitar fallas.
En general, la supervisión automatizada ofrece un modelo más predecible a partir del cual los directivos pueden tener una mejor toma de decisiones, al tiempo que proporciona transparencia a las partes interesadas, brindando un valor agregado.
El futuro de la automatización en la fabricación está avanzando exponencialmente gracias a tecnologías como la robótica, los gemelos digitales, el internet de las cosas y otras tecnologías. Las empresas deben aprovechar este crecimiento para implementar estrategias que minimicen la complejidad de los procesos productivos y tengan la capacidad de entregar un producto a tiempo y con altos estándares de calidad.
Si tu organización ya cuenta con un proyecto de transformación digital y deseas conocer más sobre las soluciones que tenemos para formar parte de la Cuarta Revolución Industrial, contáctanos y recibe asesoría por parte de uno de nuestros expertos.
