Durante los últimos años, la industria automotriz sufrió grandes cambios derivados de la contingencia por COVID-19, esto llevó al sector a usar nuevas tecnologías de la Industria del Futuro, lo que les ha dado grandes beneficios, impulsando una profunda transformación en sus modelos de producción y negocio.
La digitalización ya no es opcional para las empresas, las disrupciones e inestabilidades globales que trajo consigo la pandemia por COVID-19, como se mencionó, exigen una adaptación de las nuevas tecnologías que respalden los objetivos comerciales y les permita convertirse en organizaciones más competitivas ante el contexto de la Cuarta Revolución Industrial.
La digitalización permite impulsar mejoras sustanciales en la cadena de valor de la industria y va más allá de las ganancias de productividad para crear una base para un crecimiento sostenible y rentable.
La digitalización de la Industria Automotriz es uno de los aspectos más importantes para el futuro de la industria, por ejemplo, el desarrollo del vehículo cada vez más conectado, está modificando las estrategias comerciales, lo que está llevando a las empresas a trazar nuevos procesos de producción basados en la conectividad y la fabricación digital.
La adopción digital
La adopción digital de la industria automotriz es la pieza para la innovación de los recursos de clientes, empresas, productos y servicios para aumentar el valor, los ingresos y la eficiencia a través de las tecnologías digitales.
Este cambio hacia la transformación digital está siendo impulsado por el aumento de consumidores habilitados y empoderados digitalmente que exigen cada vez más que sus vehículos brinden el mismo nivel de utilidad y capacidad digital al que se han acostumbrado en sus dispositivos electrónicos.
Según el World Economic Forum, los consumidores de hoy esperan productos y servicios cuando y donde los quieren los siete días de la semana las 24 horas del día. Para ellos, el transporte no es solo un medio para llegar a algún lugar, sino también una experiencia aumentada por una variedad ilimitada de servicios de entretenimiento y redes sociales.
Satisfacer estas demandas es un desafío particular para la industria automotriz que, a lo largo de su existencia se ha centrado en crear productos de hardware en lugar de ofrecer soluciones de software.
La velocidad de esta transformación en el sector automotriz se rige por los avances en la conectividad, los cambios en el comportamiento del consumidor, el surgimiento de nuevos modelos comerciales, las tendencias ambientales, así como las prácticas regulatorias.
Conectividad en los procesos
La conectividad de los procesos de producción permite el acceso a aquellos datos e información que ayudan y dan un soporte para la toma de decisiones con una mayor rapidez y que vengan de diversas fuentes, como bases de datos, aplicaciones y sistemas de gestión. El principal beneficio de interconectar la cadena de suministro es la reducción de costos a través de un proceso integral mejor administrado.
La cadena de suministro se ha caracterizado por sus largos plazos de entrega de una estructura compleja. Con la digitalización de las empresas y la conectividad, se reducirán los costos y acelerará la transparencia de la cadena de suministro a través de la integración continua del sistema de socios, también la recopilación y el análisis de datos reducirán la cantidad de defectos y acelerarán todo el proceso de diseño, fabricación y entrega de componentes.
Una herramienta que facilitará esta integración es la nube, ya que todas las partes de la cadena de suministro podrán ver los mismos datos, lo que les permitirá una mayor flexibilidad y estabilidad.
La conectividad también permite que los sistemas de diagnóstico sean cada vez más sofisticados en los vehículos; los componentes inteligentes y la conectividad omnipresente permiten que el vehículo señale de manera proactiva cuándo necesitan mantenimiento o reemplazo de piezas. El análisis continuo de datos crea nuevas oportunidades para el mantenimiento preventivo.
Fabricación digital
Un sistema de fabricación digital permite crear una simulación en 3D de una línea de producción completa y analizar los diferentes escenarios de manufactura. Esta transparencia y precisión en la planificación y la preparación permiten a la empresa ofrecer un mayor valor agregado.
La fábrica digital, a lo largo de su ciclo evolutivo, ha requerido una gran inversión en conectividad y automatización, algoritmos avanzados para administrar el flujo de trabajo, programar trabajos y crear conjuntos de información del lado del suministro y del lado del cliente.
Para que las empresas comiencen a tener una fábrica digital se necesita que comiencen a invertir en tecnologías que permitan la virtualización del diseño y las pruebas para lograr un tiempo de comercialización más rápido y menores costos. También el mantenimiento predictivo permitirá anticipar e identificar con mayor precisión las fallas de las máquinas y las piezas.
La digitalización de las empresas requiere una gran conectividad y estrategias bien establecidas para que puedan aprovechar todos los beneficios que trae consigo la transformación digital. Asimismo, la implementación de nuevas tecnologías a lo largo de la cadena de suministro exigirá nuevas habilidades para los trabajadores, por lo que será de suma importancia la capacitación del talento de la empresa.
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