En la actualidad, las industrias se encuentran en una búsqueda constante por reducir costos y tiempos de producción, lo que las ha llevado a que utilicen nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas Industrial (IIoT), la automatización y la manufactura aditiva, sin embargo, para hacer uso de estas nuevas tecnologías, las organizaciones requieren contar con talento capacitado en el uso de éstas, lo cual significa un gran reto para las instituciones educativas alrededor del mundo.
El término Industria 4.0, Fábrica del Futuro o Inteligente, es utilizado de manera común actualmente ya que busca que el ser humano trabaje de la mano de las nuevas tecnologías, en un entorno que combine de manera correcta los mundos virtuales y físicos con el objetivo de alcanzar la sustentabilidad de una organización.
Esta combinación del capital humano y el capital tecnológico ya se encuentra dando resultados positivos para las empresas manufactureras más avanzadas del mundo. De acuerdo con una encuesta realizada en 2014 por la Sociedad Estadounidense de Calidad, el 82% de las organizaciones que implementaron la fabricación inteligente informaron sobre una eficiencia en su producción, el 49% dijo que experimentaron menos defectos en sus productos y el 45% dijo que aumentó la satisfacción de sus clientes. Sin embargo, para que las organizaciones puedan mostrar un beneficio, requieren contar con talento técnico altamente calificado, orillando así a las Instituciones educativas a cambiar sus enfoques educativos y adoptar nuevos.
De acuerdo con Vera Hummel, profesora de Logística e Ingeniería Industrial en la Escuela de Negocios ESB de la Universidad de Reutlingen en Alemania, la educación se enfrenta a los mismos desafíos que las industrias dentro de sus planes de estudio, esto con el objetivo de estar alineados procesos de producción actuales. De igual forma destaca que la Industria 4.0 no está enfocada únicamente en la eficiencia de producción. También se trata de crear nuevos modelos de negocio basados en tecnologías. Para finalizar, Vera Hummel considera que es necesario entender el potencial con el que cuenta la transformación digital, al permitir integrar una fábrica física con una imagen digital en tiempo real, lo que permite mapear de manera bidireccional el mundo virtual y al real, solo de esta manera los estudiantes estarán preparados para convertirse en los futuros líderes de nuestra economía.
Lo anterior conlleva para los estudiantes tres desafíos primordiales, el primero consiste en aprender a usar el sistema híbrido entre la asistencia técnica y los sistemas ciber físicos, el segundo es el uso de de las nuevas herramientas digitales para la producción avanzada y diseño de producto, mientras que el tercer desafío es aprender a administrar productos inteligentes basados en los requerimientos de los clientes.
Para algunos países como Estados Unidos las fábricas del futuro significan un número creciente de empleos en la rama de la manufactura. Por tal motivo se ha presionado constantemente a las universidades de este país sobre el hecho de que no es suficiente enseñar a los ingenieros sobre la creación de productos; también es necesario enseñar a fabricar para que esos productos sean capaces de pasar del diseño virtual a una producción física, económica y eficiente.
El desarrollo de habilidades y competencias en el uso de nuevas tecnologías son necesarias para la fábrica del futuro y para ello es necesario tener en cuenta la colaboración entre distintas disciplinas académicas y educativas, así como un compromiso para comprender las nuevas formas de enseñanza que permitan al talento formar parte de la Industria del Futuro.
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