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- jul
Creando ecosistemas de fabricación inteligente
Después de la pandemia por COVID-19, las empresas han tenido que tener una mayor agilidad y velocidad para adaptarse al cambio y hacer frente a los retos que se les han presentado, donde, la participación en ecosistemas de fabricación inteligente no solo les ha ayudado a sobrellevar estos cambios, sino también a acelerar el proceso de transformación digital.
De acuerdo con Deloitte, un ecosistema de fabricación inteligente es cuando diferentes entidades forman una alianza para resolver desafíos significativos y lograr objetivos en común. Estos ecosistemas permiten la creación de una red, generando valor en las partes interesadas y logrando resultados exponenciales.
Dentro de un ecosistema de fabricación inteligente existen los conceptos colaborar y co-evolucionar, ya que la Industria 4.0 “exige” que en las empresas exista una noción de evolución conforme las tecnologías avanzadas continúan surgiendo.
Asimismo, la interrupción y dificultades económicas que surgieron a partir de la pandemia incrementaron la necesidad de acelerar las iniciativas de fabricación inteligente en las empresas para impulsar su competitividad ante una futura normalidad.
En el mes de agosto de 2020, un 38% de los fabricantes habían detenido sus inversiones en fábricas inteligentes debido a la pandemia, sin embargo, de acuerdo con una encuesta realizada por MAPI Smart Manufacturing Ecosystems Study, un 85% de los líderes empresariales están de acuerdo en que las inversiones en fábricas inteligentes aumentarán para este 2021, incluso, las iniciativas ya incrementaron un 20% respecto al año anterior.
Aunado a lo anterior, muchas de las empresas encuestadas mencionaron que parte de sus iniciativas se centran en la instalación de sistemas de visión por computadora para permitir visitas virtuales a las plantas a clientes o socios, así como añadir dispositivos portátiles para alertar cuando los trabajadores se encuentren excediendo el límite de la distancia con otro trabajador, o la implementación de robots colaborativos o “cobots” para evitar el contacto entre trabajadores.
Asimismo, al crear un ecosistema de fabricación inteligente, la adopción de tecnologías avanzadas se vuelve en una tarea más sencilla. En la encuesta de MAPI Smart Manufacturing Ecosystems Study, un ejecutivo menciona lo siguiente: “Debido a la pandemia por COVID-19 hemos implementado más cobots de los que estábamos planeando. En tres meses, pude aplicar un cobot fácilmente en las instalaciones, son muy inteligentes y se conectan con los empleados". Esto pudo llevarse a cabo gracias a que la organización estandarizó una red de proveedores tecnológicos, lo cual, benefició a sus iniciativas de fabricación inteligente.
De acuerdo con Deloitte, cuando una empresa está en un ecosistema de fabricación inteligente obtiene acceso a capacidades innovadoras que le ayudarán a transformarse, así como a aprovechas los conocimientos y capacidades de la red que lo conforme.
Además, los ecosistemas pueden ayudar no solo a lograr una transformación digital más veloz, sino que las empresas lograrán ser más competitivas al lograr producir productos más innovadores a un ritmo más acelerado.
De acuerdo con un análisis realizado de las empresas fabricantes de Fortune 500, se identificó que las organizaciones con más de 15 alianzas estratégicas registraron el doble de crecimiento en sus ingresos anuales, en comparación de empresas que cuentan con menos alianzas.
A continuación, se mencionan dos caso de uso de cómo un ecosistema de fabricación inteligente puede lograr grandes beneficios.
- Volkswagen Industrial Cloud es una plataforma que se desarrolló desde el año 2019 en colaboración con Amazon Web Services (AWS), a fin de rastrear datos generados de plantas, máquinas y sistemas en 122 instalaciones de Volkswagen. Esta plataforma utiliza las capacidades del Internet de las Cosas y del análisis de datos para procesar la información en tiempo real de las instalaciones de producción con la finalidad de mejorar sus procesos productivos.
- Fortive Corporation lanzó The Fort, un centro de análisis de datos e inteligencia artificial, en colaboración con la Universidad Carnegie Mellon. Para ayudar a fortalecer las capacidades de la Industria 4.0, los científicos de datos de The Fort trabajan en proyectos que se solicitan a cualquiera de las compañías operativas de Fortive, y para abarcar un ecosistema más amplio, se reúnen con laboratorios de investigación y empresas emergentes para identificar soluciones que puedan abordar las necesidades comerciales.
Para lograr un ecosistema de fabricación inteligente, las empresas no solo acelerarán sus procesos de adopción tecnológica, sino que se volverán más competitivas y estarán mejor preparadas para futuras disrupciones. Asimismo, para lograr una red de alianzas, Deloitte identificó cinco características de un enfoque de ecosistema de fabricación inteligente que las empresas deben adoptar para lograr su propio ecosistema: Conectividad, toma de decisiones integral, tiempo de obtención de valor acelerado, agilidad "siempre activa" y soluciones llave en mano.
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