Generalmente las empresas de sectores estratégicos buscan solucionar problemas actuales y urgentes que están viviendo en el momento y que tienen consecuencias inmediatas, por lo tanto, las acciones correctivas para resolver estos problemas críticos tienden a ser más reactivas y no se enfocan en la raíz del problema.
Un enfoque más efectivo es investigar la secuencia de operaciones que condujo al problema. Al rastrear el proceso de fabricación, pueden identificar acciones previas que reducirán significativamente los esfuerzos posteriores necesarios para resolver problemas recurrentes. Por lo tanto, se pueden implementar soluciones correctivas proactivas para eliminar los problemas de calidad de una vez por todas.
Para ello, la automatización de las empresas es clave. La automatización contribuye a encontrar anomalías tan pronto como ocurren y antes de que se conviertan en defectos importantes. Esto evita que se multipliquen los errores y permite que se tomen medidas correctivas antes de que se produzcan y envíen piezas defectuosas a los clientes.
¿Qué es la automatización?
La automatización es el uso de nuevas tecnologías para producir y entregar piezas con una intervención humana mínima. La integración de sistemas automatizados en el proceso de fabricación mejora la eficiencia, la confiabilidad y la repetibilidad de muchas tareas que anteriormente realizaban las personas, cuyo enfoque ahora puede redirigirse a actividades menos repetitivas y más exigentes.
La automatización contribuye a la mejora continua y al aumento de la productividad debido a que limita las tasas de desperdicio de producción y la repetición del trabajo.
También permite que las ganancias de productividad obtenidas a través de la automatización se pueden dedicar a mejorar la calidad del producto, responder a la falta de trabajadores calificados y acelerar el desarrollo y el tiempo de comercialización de nuevos productos.
Concretamente, la automatización permite mejorar la calidad del producto lo que significa reducir, o hasta eliminar, la repetición del trabajo, los desechos y los desperdicios, que generalmente son sinónimo de grandes pérdidas financieras para los fabricantes. Las nuevas tecnologías, como los escáneres 3D y los sistemas automatizados, están diseñados para controlar continuamente la calidad del producto, cuando se implementan estas tecnologías, la calidad mejora, la eficiencia, confiabilidad y repetibilidad de los procesos de fabricación aumentan, lo que contribuye a reducir los costos de producción.
Debido a que los sistemas de control de calidad automatizados garantizan la calidad del producto, se puede hacer un mejor uso de los trabajadores calificados; por ejemplo, su tiempo puede dedicarse a analizar datos, identificar los problemas que causan la no conformidad y proponer soluciones correctivas. De esta manera, contribuyen a mejorar la rentabilidad de la empresa, lo que es más gratificante que simplemente repasar todas y cada una de las piezas defectuosas.
Etapas de madurez de la automatización
El objetivo final de las empresas al adoptar la automatización es capturar el mayor valor posible a largo plazo de esta. Y lograrlo depende de qué tan avanzado esté el espectro de madurez de la automatización de un fabricante determinado, existiendo 4 etapas:
- Poca madurez: Existe una infraestructura limitada para emplear la automatización, puede ser falta de robótica, sensores y sistemas de recopilación de datos.
- Madurez media: Existe una importante infraestructura de automatización, pero utiliza solo una fracción del potencial de esta. Instalan muchos sensores, pero la mayoría de los datos no se utilizan numerosos sistemas de captura de datos carecen de interconexión; la programación optimiza los procesos locales, pero no los flujos de valor globales.
- Alta madurez: Utilizan completamente la infraestructura de automatización tradicional en la planta de fabricación, pero no se emplea tecnología de automatización de vanguardia ni se aprovecha el potencial de automatización de tareas administrativas, de funciones de apoyo y administrativas.
- Mejor en clase: Todo el potencial de la automatización se captura con la última tecnología en todos los espectros de la operación.
La automatización mejora la eficiencia, la confiabilidad y la repetibilidad de los procesos de fabricación, lo que permite a las empresas reducir sus costos de producción, entregar más y mejores productos a sus clientes y obtener un retorno de su inversión de manera rápida y eficiente.
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